Ya tenemos aquí las reproducciones de nuestras piezas de tocador romano.
Algunas de ellas son fieles replicas, en cuanto a forma, tamaño y material, de las piezas originales procedentes de las diferentes excavaciones de la Vila, como es el caso de los ungüentarios para perfumes, la lucerna o lamparita de aceite, las agujas de hueso para recoger el cabello, la cajita de cerámica de barniz negro para contener polvos cosméticos y la cucharita de hueso para aplicarlos, o incluso las pinzas de depilar. Sin embargo, con el espejo, no queríamos una réplica exacta a los dos espejos que tenemos en nuestros fondos, estos presentan la pátina verdosa propia de la oxidación del bronce, al entrar en contacto con el oxígeno del aire y la humedad de la tierra, después de permanecer veinte siglos enterrados. En este caso queríamos un espejo tal cual lo encontraríamos en el tocador de una matrona romana, es decir una lámina de bronce muy pulida, donde las romanas se reflejaban sutilmente, no exactamente igual que en el espejo que conocemos hoy.
Podréis disfrutar de todas estas piezas, verlas e incluso tocarlas en algunas ocasiones dentro de muy poco tiempo, ya que formaran parte de diferentes museografías en futuras exposiciones de Vilamuseu.
¡Esperamos que os gusten!
